miércoles, 30 de junio de 2010

Cuando “meten las de caminar”...

Estrategias para afrontar el embarazo en adolescentes y la paternidad a edades tempranas
Parte I
Agradeciendo a una de nuestras clientes por su confianza y autorización para mencionar parte de su situación personal, nos proponemos abordar, en una serie de entregas, un tema que sin duda alguna, genera polémica en nuestra sociedad y un efecto transformador en la más elemental de sus células: la familia. Y es que de prevención y planificación se ha hablado bastante, mientras nuestros adolescentes parecen encontrarse sobrecapacitados o mejor, saturados de información sobre sexualidad, sin que se trascienda realmente al plano de la formación y demás habilidades para afrontar su dimensión afectiva de manera constructiva. Al respecto, vienen las principales críticas que se le han formulado al Sistema de Educación Sexual desarrollado no sólo en nuestro país, sino en América Latina y demás regiones del tercer mundo: ¿Por qué si saben cómo protegerse, nuestros jóvenes siguen siendo víctimas de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados?, es decir, ¿Por qué si se les ha hablado, siguen “metiendo las de caminar”?

Partiremos en ésta primera entrega de éste punto: ¿La sexualidad (afectividad en un sentido más amplio) de nuestros adolescentes, se convierte en un problema?, de ser así ¿es un problema para quién, para ellos o para nosotros los adultos?, y cuando el problema se materializa por medio de un embarazo ¿cómo abordamos la nueva situación?

Bien, diremos que para abordar desde el principio toda la marejada de preguntas y respuestas sobre éste tema, hace falta una actitud realmente “madura” por parte de los padres, educadores y autoridades; es un hecho que las viejas herramientas como la evasión, el silencio o la indiferencia resultan obsoletas actualmente pues, en un entorno gobernado por la comercialización de la sexualidad y la consecuente erotización de todo (hay que ponerle sensualidad hasta para vender un cepillo de dientes), guardar silencio es quedar en desventaja ante la presión de los medios y el entorno… a propósito, ¿ha escuchado con detenimiento los mensajes claros y directos que componen la música que escuchan sus hijos?. Queda claro que lo que no se les dice en casa o colegio, lo escucharan de manera distorsionada en otra parte…

Así que como dice el adagio popular, es preferible “ponernos colorados un ratico antes que verdes el resto de la vida” y empezar a afrontar con madurez y sin tapujos una realidad que los expertos de mercadeo ya
manejan sin problemas: Nuestros adolescentes son seres sexuados, de carne y hueso, reales y con necesidades de satisfacer preguntas antes que deseos.

Advertencia: Éste es un asunto de equilibrio, no se trata de afrontar con crudeza ni agresividad el tema de la sexualidad, ni de ser permisivos con un leguaje vulgar o ser burdos y grotescos. Es un punto medio donde hemos de reconocer que la sexualidad no es la única ni la más importante dimensión de vida de un ser humano, pero que existe y hace parte de una vida saludable.

Entonces, una vez aclarados éstos puntos podemos abordar de manera efectiva y práctica la gran posibilidad de un adolescente sexualmente activo y eventualmente, un embarazo joven. Doña Cecilia, nuestra consultante (el nombre se ha cambiado a su solicitud), mostraba la misma reacción que muchos padres muestran ante éste tema: negaba con la cabeza y se resistía de corazón a pensar siquiera que su hija, una niña apenas unos años atrás, tenía una vida sexual activa muy a pesar de los estrictos controles que le prodigaban en casa. Es más, estaba dispuesta a apostar lo que fuera a que su niña nunca, pero nunca jamás, había tenido la más mínima idea sobre sexo o cualquiera de los temas relacionados. Tristemente para ésta madre, la engañada era ella, y no tanto por su hija, quien inició su vida sexual a escondidas, llena de temores y verdades a medias, sino por ella misma ya que al negarse a ésta posibilidad, quedó ciega ante la realidad… y pensó que todo estaba bien. Ahora, con los resultados de los exámenes de Laboratorio en una mano y una bolita de pañuelos empapados en lágrimas en la otra, doña Ceci enfrenta el arduo camino de prepararse para ser abuela. Es entonces donde entra el Psicólogo y el trabajo que juntos, con mucho esfuerzo y dedicación habrán de adelantar para reorganizar la familia y continuar adelante.
Sergio Martínez, Psicólogo Consultor
solucionesinteraccion@gmail.com

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